Artistas Autoconvocados de Gualeguaychú y el Mundo
con el acompañamiento de la Dirección Municipal de Cultura,
el apoyo de la Subsecretaria de Salud y Medioambiente,
FundaVida y Amigos de la Tierra
Sensibilizados por los casos de personas intoxicadas,
nos sentimos impulsados a manifestarnos en el medio urbano
donde son invisibles las fumigaciones consecuencia y necesidad
del modelo agroindustrial de la globalización
que desplaza nuestra soberanía alimentaria y política
y pone papeleras en nuestro río.
En momentos inéditos de crisis que como comunidad
deberíamos sembrar con alimentos sanos nuestros territorios
nos encontramos encerrados en este modelo
que envenena los campos y el río,
impactando sobre la salud de la gente,
desplazando poblaciones,
afectando la biodiversidad,
degradando el ambiente,
con trabajadores en condiciones laborales riesgosas y precarias,
concentrando la riqueza,
extranjerizando la tierra,
deteriorando la diversidad cultural,
contaminando con pesticidas,
alterando los ciclos hidrológicos,
desertificando y favoreciendo la invasión de plagas.
Las reglas del mercado hacen a una comunidad auto-atentar contra su vida.
Esta civilización en que nos convertimos muerde la mano que la alimenta.
con el acompañamiento de la Dirección Municipal de Cultura,
el apoyo de la Subsecretaria de Salud y Medioambiente,
FundaVida y Amigos de la Tierra
Sensibilizados por los casos de personas intoxicadas,
nos sentimos impulsados a manifestarnos en el medio urbano
donde son invisibles las fumigaciones consecuencia y necesidad
del modelo agroindustrial de la globalización
que desplaza nuestra soberanía alimentaria y política
y pone papeleras en nuestro río.
En momentos inéditos de crisis que como comunidad
deberíamos sembrar con alimentos sanos nuestros territorios
nos encontramos encerrados en este modelo
que envenena los campos y el río,
impactando sobre la salud de la gente,
desplazando poblaciones,
afectando la biodiversidad,
degradando el ambiente,
con trabajadores en condiciones laborales riesgosas y precarias,
concentrando la riqueza,
extranjerizando la tierra,
deteriorando la diversidad cultural,
contaminando con pesticidas,
alterando los ciclos hidrológicos,
desertificando y favoreciendo la invasión de plagas.
Las reglas del mercado hacen a una comunidad auto-atentar contra su vida.
Esta civilización en que nos convertimos muerde la mano que la alimenta.